sábado, 5 de marzo de 2011

Carta a Julius de "Juan, el Gris"

desde: http://mysteryland.wordpress.com

Curiosa esta carta, cada uno que piense lo que quiera...

Sr. Julius:

Mi nombre es Juán aunque creo que supondrá que no es mi verdadero nombre y, estará en lo cierto, pero es mejor dejarlo así para que no piense que esta carta es un engaño o burla hacia su persona. Y es que mi nombre verdadero no se parece en nada a los que están ustedes acostumbrados. Espero que lo entienda.

Esta carta la remito tras ver que lleva muchos dias sin escribir en su blog y más en concreto sobre la historia o novela que usted llama Deep Hole y que, sin usted quererlo –supongo-, acierta en varias cosas y para nada en otras, aunque no anda nada desencaminado acerca de sus pensamientos y teorías con respecto a la denominada Tierra Hueca.

También sabemos que ha tenido ciertos problemas que le han alejado de la escritura pero que parece ser, se están solucionando, ¿verdad?.

Bién, no es en este punto en el que queremos incidir si no en que vemos en usted un interés acerca de la realidad de cual es la naturaleza u origen de esas dos razas subterraneas que existen realmente y que llevan muchos siglos, por no decir milenios, preocupadas por todos ustedes y los hechos que el futuro cercano les depara.

Pero creo que antes de nada sería conveniente aclarar un muy importante punto con respecto a nosotros, sí, somos los que ustedes llaman ‘grises’. Y si, ahora usted pensará que este escrito es una broma de mal gusto pero le pido por favor que la lea hasta el final. Luego usted decidirá si dar a conocer esta carta al resto de personas –en el modo que usted quiera hacerlo- o bien archivarla como curiosidad.

Nuestra raza, que ustedes llaman ‘grises’ o incluso –y de forma en extremo ridícula- ‘reticulianos’, somos en realidad los descendientes de los antiguos habitantes del planeta que llaman Rojo o Marte y que fue destruido por culpa de otra raza cósmica y que desde hace milenios se encuentra al acecho de todos ustedes con la finalidad de conquistar o colonizar su planeta Tierra.

Se nos acusa de realizar hechos deleznables con ustedes mientras duermen o viajan por parajes solitarios. De experimentar de forma cobarde y criminal con ustedes e incluso de realizar cruces o híbridos –como les llaman- con no se sabe que finalidad realmente. Incluso de mantener contactos sexuales con determinados individuos de su raza humana (he de decirle que su genética es incompatible con la nuestra, lo que hece imposible el cruce por mucha tecnología que podamos tener).

Queremos aclarar que nada de esos experimentos son ciertos, que si contactamos con ustedes de forma llamemos ‘nocturna’ es debido a que hemos de ser cautos y cuidadosos de no ser descubiertos por esa otra raza cósmica que no solo va en busca de esclavizarlos a ustedes si no de eliminarnos a nosotros. Si no estuvieramos presentes en este planeta, puede contar con que ya habrían sido eliminados en su mayor parte así como esclavizados los que ellos hubieran permitido vivir para servirles en todo.

Ya lo hicieron con nosotros destruyendo además a un pequeño planeta que era una colonia nuestra y que, tras su destrucción, sus restos componen lo que llaman Cinturón de Asteroides. Creo que este punto, no le extrañará ni a usted ni a muchas otras personas que sospechan este asunto.

Con este inicial escrito, queremos explicarle el porqué de nuestras actividades secretas con respecto al contacto físico que desde hace siglos llevamos a cabo con ustedes y que, esperamos tras esta explicación, comprenderán perfectamente.

Son varios los autores que nos denuncian como los causantes de muchos de los actos que determinados gobiernos hacen con la Humanidad, llegando incluso a decir que estamos experimentando con ustedes a cambio de cederles tecnología armamentística o bélica. Le aseguro que eso es una falacia, una mentira urdida para evitar que pudiéramos salir a la luz con la Verdad sobre lo ocurrido a lo largo de todos estos milenios y cuyos muchos responsables son humanos con altos cargos de poder no solo económico, social y bélico si no también, religioso.

Es curioso observar que por ser nuestra apariencia externa distinta y para nada cumplidora de los estándares de belleza de su raza, se nos trate de malvados y crueles: para ustedes lo que llaman ‘feo’ ha de ser malo por naturaleza mientras que lo ‘bello’ es lo celestial, espiritual y bueno. Otro de sus muchos errores, por supuesto, ¿acaso no eran bellos –como dicen ustedes- los ángeles que destruyeron Sodoma y Gomorra con todos su habitantes dentro?¿no eran bellos los ángeles que destruían y masacraban a pueblos enteros en nombre de Yaveh?. Como pueden ver, la belleza no está para nada reñida con la crueldad y la maldad.

Si, es cierto: no somos bellos, pero tampoco somos malos, todo lo contrario, ya que a lo largo de los siglos muchos han sido de los suyos los que nos llamaron ‘maestros’. Nosotros somos en realidad lo que las leyendas y mitos denominan ‘gnomos’ o ‘enanos del bosque’. Incluso, su famoso director de cine Steven Spielberg nos retrató como somos en realidad en su película ‘Contactos en la tercera fase’. Y eso lo hizo así porque conoce la realidad de nuestra existencia ya que en su momento, fue uno de los elegidos por nuestro Consejo para ser contactado como muchos cientos de miles de otras personas de su raza.

El contactar con ustedes de la forma que conocen, mientras duermen o con amnesia inducida tras el contacto, es para evitar que los otros –‘ellos’, los que desean colonizarlos- sepan de forma directa cuales de ustedes tienen el ‘don’, ‘la chispa divina’ que hace de cada uno que lo tiene, una persona especial y más que posible víctima de esa raza maligna que antes le he comentado.

Si antes he dado el nombre del director de cine y del contacto habido es porque sabe muy bien como protegerse de los actos de esa maldita raza cósmica, y no corre peligro alguno, pués también le protegemos, por supuesto.

Cuando en el contacto con alguno de ustedes –previamente elegido- realizamos determinadas operaciones médicas, no son para realizar cruce genético alguno si no más bien para controlar que ‘ellos’ no les hayan implantado determinados elementos de control mental a través de la comida y muchas veces, de determinados medicamentos.
Ambos productos suelen ser fabricados en empresas de acólitos de esa raza y con importantes contactos en las diversas administraciones públicas, a altísimo nivel, siguiendo las directrices que ‘ellos’ les mandan.

Y no solo para comprobar y extraer esos sistemas de telecontrol de sus cuerpos si no además, para llegar a curarles determinadas enfermedades inducidas por los mismos medios antes comentados.

Muchas han sido las voces e inclusos imágenes de esos implantes encontrados en muchas personas supuestamente abducidas por nosotros cuando en realidad lo han sido por ‘ellos’, y dichos elementos instalados por humanos al servicio de esa maligna raza estelar. Sería interesante que investigase cuantas de esas personas a las que les han encontrado implantes, habían ido al médico poco tiempo antes o sufrido de importantes operaciones quirúrgicas en su infancia y/o adolescencia. Le aseguro que tendría una gran sorpresa al comprobar que todos los ‘implantados’ habían ido al hospital poco tiempo antes de encontrarse ‘mal’ o de hallarles esos equipos de control.

Nosotros, por razones de seguridad de las personas que contactamos, nunca hemos puesto implante alguno ya que al igual que nosotros podemos descubrir los que ‘ellos’ colocan, también podrían ser los nuestros descubiertos por ‘ellos’, con el consiguiente peligro para los contactados.

Cuando uno de los contactados es tratado por hipnósis regresiva y dice lo que dice acerca de nosotros, podemos asegurarle amigo Julius que en realidad está relatando los recuerdos de anteriores contactos con ‘ellos’ y no con nosotros. Lo que ocurre es que les inducen malos recuerdos suplantándonos mentalmente la imagen física nuestra –cabe decir que con ciertas e interesadas ‘variaciones’ para que seamos más ‘monstruosos’- y esos recuerdos mezclados son los que relatan. Si lée sobre el tema de las abducciones podrá comprobar que muchas de ellas son de grato recuerdo para el contactado (Brad Steiger es un buen ejemplo). Ni somos tan monstruosos ni malvados como se nos quiere mostrar al mundo. Pero hacer esto y así, les interesa a ellos y a su objetivo, por supuesto.

Otra de las mentiras que se dice de nosotros es que parece ser que padecemos de una enfermedad resultante de no se sabe que guerra atómica –nunca hemos usado armas de ese tipo, todo sea dicho- y debido a esa enfermedad, necesitamos de no se sabe qué fluido, energía u órganos biológicos que les ‘extraemos en nuestras visitas’, para poder subsistir. Como le he dicho: es todo mentira. Gracias a no solo nuestra perfección orgánica resultante de nuestra particular evolución, si no también a nuestra alimentación y el vernos exentos de contaminación alguna, gozamos de una más que perfecta salud.

Sería interesante que pudieran ‘visitarnos’ para poder comprobar lo que les digo, pero claro está, eso por ahora, es imposible.

Por otra parte y para terminar esta primera misiva, decirle que gracias a nuestra elevada espiritualidad, podemos seguir a muchos de nuestros contactados de forma mental –telepática, como dirían ustedes- sin necesidad de poner en peligro ni nuestra integridad física ni la del contactado. Incluso muchas veces llegamos a ayudarle en su vida diaria -¿Cuántas veces les han ocurrido cosas inesperadas que han solucionado determinados problemas urgentes sin saber como ha sido?-.
Nuestra misión es ayudar a la Humanidad a través de nuestro contacto y contactados aunque sea de forma inconsciente para todos ustedes. Piensen que el final de esa operación de conquista está muy cerca y tenga por seguro que no vamos a permitirlo: sabemos lo que quieren hacer con ustedes, con nosotros y con el planeta, por experiencia propia.

En el próximo escrito, le hablaremos acerca de los llamados Chemtrails, a los cuales sabemos que usted les tiene especial manía e inquina y está en lo cierto en parte solamente ya que, existen con un objetivo determinado aunque no de la forma y finalidad que se dice.

Ahora, tras la lectura de este escrito, puede usted decidir si darlo a conocer a pesar de saber que se le va a criticar y ridiculizar, o si archivarlo para su particular lectura.

De usted depende amigo Julius.

Cuidese.
Juán.

No hay comentarios: